Fin de un romance y la teoría de la piñata.

Rayos y centellas. Odio que me pase esto. Odio termiar decepcionándome en las relaciones que establezco luego de un primer deslumbramiento. Me carga que justo en el momento en que estoy en la cúspide de mi enamoramiento, me pase una cuestión charcha que me baje todos los ánimos y me haga caer en mis estados depresivos bipolares.

Ja! bu!

Después de un par de semanas de profunda convicción en que por fin había encontrado la mayor fuente de placer de la vida, hoy terminé mi relación de amor con el Ruby Tuesday.

Pero primero contaré otra cuestión.

A mi hija Loop le inventé una cosa que se llama la Teoría de la Piñata. Eso, en mi afán de llevarla desde chiquitita por la senda de la reflexión.

La Teoría dice que en el mundo hay dos tipos de personas: los vivos, y los pavos. Los vivos, son los que se agarran todos los dulces de las piñatas. Y los pavos, son los que se quedan todos asustados esperando agarrar algun caramelo pisoteado que haya saltado de chiripa lejos del campo de batalla.

-el mundo es de los vivo Loop, los pavos se quedan ahí puro llorando y lamentándose. Tú tienes q ser de los vivos, e ir a pescarte los dulces que puedas.

Esa cuestión se me ocurrió hace como tres años, cuando la pobre Loop andaba toda escondida cuando llegaba el momento del asunto piñatístico y se ponía nerviosa y terminaba llorando por pava, obvio.

El asunto es que esa teoría ha trascendido en nuestras vidas a tal punto, que la aplicamos a cualquier evento donde la idea es sacar algún beneficio para la propia vida. Y pienso en esto, porque el otro día me llamó mi papá todo preocupado por que iba a tener un nuevo trabajo y eso iba a agotarme y volverme loca. Claro, dos pegas, dos cabras chicas, muchos kilómetros recorridos a diario para ir de la casa al trabajo uno, del trabajo uno al colegio, del colegio al trabajo dos, del dos a la casa, al súper, a la casa, a etc etc etc. Lo que él NO sabe, es que además, estoy haciendo OTRA asesoría por ahí que también me ocupa harto de ese tiempo libre que no tengo. Lo que yo digo, es que no se puede andar afrontando todo en la vida con puro susto y que cansancio y q otra lesera, si total la cuestión no es eterna y si lo estoy haciendo es porque además me gusta.

Ya, eso.

El segundo asunto, lejos el más importante de este post, es mi triste historia de almuerzo, mi última cita con mi american cheesburguer que vino a mi mesa QUEMADA, con el pan QUEMADO, FEA, HORRIBLE, DESGRACIADA, INÚTIL, cambiada por otra IGUAL de siniestra, tanto que por fin no quize comer y pedí que me la dieran para llevar y ahora la tengo dando vueltas en mi microondas.

Pucha.

Eso es todo.

Chao.